Una de las principales ventajas de la técnica FUE, además de los extraordinarios resultados que se obtienen con ella, es la rápida recuperación que conlleva. Como especialistas en el ámbito del microinjerto capilar, sabemos que este revolucionario procedimiento apenas provoca efectos secundarios y los cuidados tras haberse sometido a este tipo de intervención son mínimos. El fundamento de este método, es decir, la extracción individual de unidades foliculares permite que las micro heridas resultantes tengan cada una de ellas menos de un milímetro, (0.6mm-0.9mm)
Así, transcurridas 24 horas desde la ejecución del procedimiento, estas lesiones ya están cerradas. Una semana después, apenas son visibles. Además de la celeridad en la recuperación, otro punto a favor de la técnica FUE es que no suele ser una intervención dolorosa en la mayoría de las ocasiones. Características similares tiene la cura en las zonas que son objeto de los injertos.
Las incisiones que el cirujano tiene que efectuar para poder crear los puntos receptores en los que implantar las unidades foliculares tienen medidas similares a las de los puntos donantes. Es por este reducido tamaño por lo que la cicatrización también se acorta en gran medida. Un buen consejo que podemos dar a las personas que se someten a la técnica FUE, es aplicar una bolsa de hielo sobre la frente cada dos o tres horas y durante 15 minutos, esto ayuda a que la zona frontal no se edematice.
El hielo no debe rozar la zona trasplantada. Además, es aconsejable colocar la bolsa de hielo sobre la nuca. Mantener la cabeza erguida y ligeramente hacia atrás también ayudara a evitar que aparezca un edema frontal. Utilizar el ordenador y dormir boca abajo, por ejemplo, está contraindicado porque facilita el desplazamiento del líquido del edema hacia el entrecejo y los párpados.
Otra cuestión fundamental después de someterse a un microinjerto de pelo es extremar los cuidados a la hora de lavarse el pelo durante la semana posterior.
Durante este período de tiempo, es imprescindible evitar frotar con fuerza el cabello que se ha implantado. También está desaconsejado colocar la cabeza debajo del chorro de la ducha de forma directa. Estos movimientos bruscos podrían provocar un desplazamiento de los injertos. Es mejor usar el mango de ducha y mantener el agua a una presión suave y una temperatura templada. Para secar el cabello, el paciente tendrá que presionar levemente con una toalla y luego aplicar el secador.
Es importante que el paciente no tome ácido acetilsalicílico ni alcohol. Beber abundante agua y no realizar ejercicio físico durante una semana, son otras pautas que ayudarán a que la recuperación sea más cómoda y rápida.